Cuando la firma Heuer presentó los primeros cronógrafos automáticos de la historia allá por 1969, la línea estaba compuesta por los modelos Autavia, Carrera y Monaco. El Heuer Monaco, un cronógrafo vanguardista y nada convencional creado en la década de los años sesenta y equipado con una llamativa caja cuadrada y una esfera de color azul medianoche con detalles blancos y rojos, se convertiría en la referencia de Heuer en la década de los setenta. Sin embargo, este modelo no alcanzó la popularidad que Heuer esperaba, por lo que en 1974, la marca presentaría el cronógrafo Silverstone como su sustituto.
Al igual que el Monaco, el reloj Silverstone contaba con una caja cuadrada, pero el nuevo modelo se alejaba de los elementos más llamativos de su antecesor. La caja del Silverstone presentaba unas esquinas más redondeadas que cuadradas, los registros eran planos y del mismo color que la esfera, los pronunciados bordes de la caja se suavizaron, se incluyó un bisel superior esculpido y el diseño screw-back (atornillado) se sustituyó por el sistema de muelles del Monaco. El Heuer Silverstone fue el primer cronógrafo de la marca en llevar el nombre de un circuito de carreras, al que pronto seguirían el Daytona, el Monza o el Jarama.
A diferencia de la mayoría de los modelos Heuer de la década de los años setenta, la línea Silverstone era sencilla: existían tres versiones con cajas idénticas, brillantes agujas blancas provistas de grandes inserciones luminosas y los movimientos Calibre 12. La única diferencia entre los tres modelos era el color y el acabado de la esfera y los biseles interiores a juego.
Este modelo Silverstone (Ref. 110.313B) presenta una esfera de color azul oscuro con un acabado mate que contrasta con el acabado metalizado del bisel interior. Este reloj apareció en anuncios y catálogos, y fue utilizado por el piloto de Fórmula 1 Clay Regazzoni.
El modelo Silverstone con esfera ahumada (Ref. 110.313F) fue el primer cronógrafo Heuer en emplear este color. Tanto la esfera como el bisel interior presentan un acabado con efecto "rayos de sol", con colores que parecen cambiar radicalmente en función del ángulo y la iluminación.
En la década de los años setenta, Heuer produciría una amplia gama de cronógrafos con esferas brillantes, pero solo un modelo contaría con la esfera en rojo: el Silverstone (Ref. 110.313R). Tanto la esfera como el bisel interior del modelo presentaban un acabado brillante.
Cuando el grupo Piaget adquirió el control de Heuer en 1982 y Nouvelle Lemania se hizo con el 20% de la compañía, Heuer no tardó en sustituir el movimiento Calibre 12 por los movimientos Lemania en sus cronógrafos automáticos. La primera serie de cronógrafos equipados con movimientos Lemania fue presentada en 1983 y no tenía nombres de modelos, pero pronto Heuer empezó a adaptar modelos propios, como el Carrera o el Cortina, a la serie de movimientos Lemania 5100.
En torno a 1985, Heuer lanzó una nueva versión del cronógrafo Silverstone (Ref. 510.403) equipada con el movimiento Lemania 5100. Aparte de contar con una caja de acero inoxidable de gran tamaño con forma de televisión, el nuevo Silverstone tenía poco que ver con sus antecesores equipados con el Calibre 12. La esfera era de color gris carbón, con agujas blancas para la hora y brillantes agujas naranjas para el contador de las horas, minutos y segundos de cronógrafo. El modelo presentaba un segundero a las 9 y una ventanilla de calendario a las 3. En los modelos posteriores, se suprimió el nombre "Silverstone", ya que Heuer adaptó este enfoque con otros modelos como el Cortina o el Pasadena.
Con motivo del 150 aniversario de la marca Heuer, TAG Heuer lanzó una edición limitada del modelo Silverstone, disponible tanto con esfera azul (CAM2110) como marrón (CAM2111). Estaba equipado con el movimiento Calibre 11 de TAG Heuer, presentado con motivo del 40 aniversario del Monaco, con la corona en la parte izquierda de la caja, un contador de cronógrafo de 30 minutos a las 9 y un segundero a las 3. Este modelo tuvo una producción limitada de 1860 unidades para cada color.
El más exclusivo de todos los Silverstone fue un modelo rojo lanzado en 2010 junto a otras reediciones, del que se fabricó un único ejemplar que fue vendido en una subasta destinada a una organización benéfica. Este singular reloj llevaba la firma de Jack Heuer en la parte inferior de la esfera, sobre la ventanilla del calendario.