sketches

La historia comienza en las personas. Los diseñadores y artesanos son un elemento fundamental en los procesos de fabricación de TAG Heuer y Porsche. Tanto los coches como los relojes parten de bocetos en papel blanco dibujados a mano y se someten a unos rigurosos procesos de renderización y creación de prototipos físicos que resultan similares. Una vez finalizados, comienza el preciso proceso de montaje automatizado.

porsche_scketches

Desde la materia prima hasta el producto final se extiende un largo recorrido y, aunque la escala de un coche deportivo es mucho mayor que la de un cronógrafo de precisión, varias de las técnicas de ingeniería que se utilizan durante el proceso son sorprendentemente similares. La carrocería de un Porsche 911 Carrera se estampa a partir de láminas de metal, al igual que las esferas meticulosamente detalladas del TAG Heuer Carrera Porsche Cronógrafo. También existen similitudes entre los tratamientos de color, ya que los acabados tanto de la esfera como del chasis se efectúan por medio de la galvanoplastia.

savoir_faire

Obviamente, las instalaciones modernas de fabricación industrial permiten que tanto TAG Heuer como Porsche utilicen tecnología punta. La línea de producción de Porsche incorpora el montaje robótico y el control de calidad, al igual que la de TAG Heuer, aunque los engranajes y las ruedas de relojería se fabrican a una escala mucho menor en Suiza.

quality control porsche

Una de las etapas más críticas del montaje del TAG Heuer Carrera Porsche Cronógrafo es el ajuste del peso oscilante inspirado en el volante de Porsche. Como si fuese una llave que se gira dentro del contacto, el sistema de cuerda del rotor pone en marcha el tictac del cronógrafo. Del mismo modo que Porsche lleva a cabo el control de calidad en Weissach, TAG Heuer emplea una serie de procesos mecánicos guiados por láser e inspecciones físicas para garantizar que cada reloj cumpla con los exigentes estándares de la Maison.